Actualmente, la industria está experimentando una auténtica revolución sostenible gracias a la convergencia entre la digitalización, la gestión inteligente de datos y la sostenibilidad. Por ello, están apostando cada vez más por integrar energías limpias en sus procesos productivos y así avanzar en su modernización y competitividad.
Un claro ejemplo de ello es el aumento del 38% de la producción de biometano en España, entre enero y noviembre, para su inyección en la red gasista. Este hecho demuestra el potencial que tiene nuestro país para producir esta energía verde y reducir la huella de carbono. Así como para disminuir los costes operativos a largo plazo, algo que beneficia a la industria agro y logística, entre otras.
En estos últimos años, España ha puesto en marcha una serie de reformas profundas con el fin de liderar la transición energética en la Unión Europea. Esto le ha llevado a convertirse en el tercer país europeo con mayor capacidad de generación de energía sostenible y el 11º que menos CO2 emite por habitante, lo que favorece que las empresas puedan adoptar políticas destinadas a la sostenibilidad que fomenten la innovación y así gestionar mejor sus recursos.
El biometano: usos y aplicaciones
El biometano es un gas natural renovable que se obtiene a partir del tratamiento de residuos orgánicos. Su producción se ha convertido en el eje central de esta transición energética y España es el cuarto país europeo en la producción de esta energía, lo que refleja su compromiso con la sostenibilidad y la reducción de emisiones.
Este tipo de energía renovable se erige como protagonista dentro del Plan REPowerEU de la Comisión Europea para poner fin a la dependencia de combustibles fósiles y tener mayor independencia energética.
Algunos de los usos y aplicaciones del biometano en la industria son:
- Utilización como combustible en vehículos como flotas de transporte de mercancías y distribución de alimentos.
- Infraestructuras logísticas sostenibles.
- Cumplimiento de las normas ambientales europeas.
- Autoabastecimiento energético para el sector agro.
- Eficiencia en la cadena de suministro.
Sostenibilidad empresarial: integrando energías renovables
Las energías renovables se vuelven fundamentales para lograr ese ansiado cambio. No solo presentan beneficios ambientales evidentes, sino también oportunidades claras para la digitalización y la gestión eficiente de los datos generados en las empresas. Por ejemplo, el internet de las cosas puede integrarse fácilmente en sistemas de energía renovable, lo que permite la recolección y la transmisión de datos desde múltiples sensores y dispositivos. Además, estas energías también permiten la participación conjunta de usuarios y empresas en la generación y consumo de energía limpia, contribuyendo a la revolución sostenible.
Esto es debido a que los consumidores están interesados en conocer el ciclo de vida de los productos que consumen y valoran positivamente que las empresas se comprometan con prácticas sostenibles. Es por ello, por lo que el sector debe ofrecer transparencia y confianza en sus acciones si quiere ganarse la preferencia del consumidor.
Sostenibilidad 360: datos, digitalización y energía renovable reinventan la industria.
En las industrias agro y logística, las empresas utilizan una amplia gama de datos para impulsar la sostenibilidad y tomar decisiones más responsables. Datos detallados sobre el consumo de energía en diferentes áreas de la empresa o sobre la generación de residuos son claves, por lo que, una gestión eficiente de los datos nos permite optimizar de forma precisa nuestros recursos.
Un ejemplo de ello aplicado al sector agro sería el de monitorizar la calidad del suelo para optimizar el riego y así reducir el uso excesivo de agua y productos químicos. Una forma, sin duda, de minimizar el impacto ambiental.
En el caso de la logística, la gestión de datos permite diseñar rutas más eficientes que ayuden a reducir las emisiones de carbono, así como la huella ambiental. Además, también ayuda en la gestión de inventarios, optimizando todos los recursos de la cadena de suministro.
Por tanto, estas industrias se encuentran en el umbral de la transformación significativa de la revolución sostenible. La convergencia entre sostenibilidad, digitalización y energías renovables es la clave para que el sector camine hacia un futuro eficiente, productivo y resiliente.
