Tejiendo el futuro digital
En los últimos años, son muchos los países que se encaminan hacia la adopción de tecnologías que impulsen la digitalización. México no se queda atrás. No obstante, existen desafíos emocionantes por delante para las empresas del país que buscan dar el gran paso en su transformación digital.
Tenemos un nuevo año por delante y no cabe duda de que la digitalización y la gestión inteligente de datos toman un papel aún más crucial en el panorama empresarial. Según Lars Lehne, CEO de Incubeta, una agencia global especializada en marketing digital: “Sin una estrategia adecuada de datos y la capacidad de almacenar, gestionar y analizar datos, las marcas empezarán a navegar a ciegas”.
Estas herramientas pueden ayudar en la competitividad y el crecimiento sostenible en el vibrante mercado mexicano, por lo que es el momento ideal para explorarlas.
El horizonte digital: el estado de la digitalización mexicana
Uno de los principales impulsores de la digitalización empresarial en México es la necesidad de optimizar procesos y mejorar la eficiencia operativa. Según un estudio de IDC sobre el estado de la digitalización en México en 2023, las empresas están orientando sus iniciativas a impulsar la productividad (48%), la eficiencia y un mejor equilibrio en la adquisición y retención del cliente (47%), con oferta de productos y servicios digitales (36%).
Esto ha provocado que las empresas se tengan que replantear nuevos retos sobre cómo continuar en el camino de la transformación digital. Uno de ellos es la implementación de nuevas tecnologías en entornos más seguros, teniendo en cuenta que los datos y los recursos están cada vez más dispersos.
México desconectado: el desafío de adoptar una cultura de datos
Muchas veces, las barreras para alcanzar los niveles de digitalización deseada se encuentran en la complejidad técnica y en la dificultad para implementar nuevas tecnologías debido a una cultura resistente al cambio. Uno de los factores que contribuye a esta resistencia, es la cultura organizacional arraigada en metodologías tradicionales. Un 43% de las empresas continúan adoptando tecnologías solo cuando consideran que es necesario implementarlas y un 22% reconocen que su organización es francamente resistente a digitalizarse.
Esto es debido a que muchas empresas están acostumbradas a procesos establecidos durante años, lo que genera una reticencia a las nuevas prácticas digitales. Además, la falta de conciencia sobre los beneficios reales de la digitalización también contribuye a generar temores sobre estas nuevas tecnologías y a crear resistencia al cambio.
Esta reticencia al cambio y la transformación de la cultura organizacional de la empresa se puede ver modificada si se invierte en programas de capacitación y desarrollo para mejorar la alfabetización digital de sus empleados. Una buena comunicación efectiva y la creación de una visión compartida de los beneficios de la digitalización, son fundamentales para implantar la cultura del dato.
Mentes digitales, negocios brillantes: el poder de la IA
Otro de los grandes desafíos es la implementación de la Inteligencia Artificial. Su convergencia con la digitalización está generando un impacto significativo en la toma de decisiones y la innovación empresarial en el país. En algunos sectores como el financiero o el retail, la IA se está utilizando para mejorar la eficiencia en la cadena de suministro, personalizar la experiencia del cliente, optimizar procesos de producción y desarrollar estrategias de marketing más efectivas. Sin embargo, sigue siendo bastante desconocida por múltiples sectores, lo que provoca un retraso en la interpretación de los datos.
Además, está revolucionando la gestión eficiente de datos, permitiendo que las empresas puedan obtener información valiosa a partir de grandes conjuntos de datos, permitiendo identificar oportunidades de negocio y previniendo riesgos.
Datos: el motor de la digitalización mexicana
En conclusión, la digitalización empresarial en México está transformando la forma en que operan las empresas y a pesar del avance que se está haciendo, persisten desafíos importantes. La brecha digital, la falta de una cultura del dato y la implementación de la inteligencia artificial son algunos de los retos que el tejido empresarial mexicano debe corregir este 2024 si quiere generar un verdadero cambio.
