Big data y Lego: construyendo el dato bloque a bloque

En un mundo donde los datos fluyen sin parar, las empresas se encuentran inmersas en un océano de información. Cada clic, cada compra, cada movimiento que hacemos es una pequeña pieza de un puzzle muy complejo. 

Pero, ¿cómo podemos transformar este mar de datos en una herramienta que nos guíe en nuestras decisiones empresariales? La respuesta está en el big data y en la visualización de datos para construir historias con cada pieza de información. Junto al Big Data y Lego, vamos a mostrar cómo convertir esta vorágine de datos  en valiosos insights para tu negocio.

El enigma de los datos: una analogía del Big Data con las piezas de Lego

¿Qué relación hay entre el Big Data y Lego? Para que te hagas una idea, el Big Data es como un conjunto de bloques de Lego, donde cada dato es una pieza única, aparentemente insignificante, pero que al unirse con otras permite construir estructuras complejas y significativas. 

Pequeños datos que esconden grandes tendencias

En este contexto, los dashboards o command centers se convierten en el arquitecto que organiza y da forma a las piezas del Big Data. Imagina estos dashboards como herramientas que nos permiten visualizar y analizar los datos en tiempo real, dando la posibilidad de identificar tendencias de mejora.

Es clave que el dato cobre sentido, que ayude a las compañías a ser más eficientes, a mejorar las decisiones del día a día y a optimizar recursos. Que la estrategia definida esté respaldada por una comprensión clara de lo que realmente pasa en cada departamento. Para ello, al igual que mientras montamos un Lego tenemos un manual de guía para que sepamos ir colocando las piezas en el orden y en el lugar correctos; un dashboard es la guía en las compañías para saber por dónde y hacia dónde vamos. 

Data Bricks: optimización con el poder de lego y big data

Imagina que estás construyendo la Máquina de PAC-MAN (¿algún amante del juego arcade por aquí?). Vas abriendo las bolsas de las piezas según indican las instrucciones y, mientras estás montando, te das cuenta de que te faltan varias piezas. No puedes seguir con la construcción hasta que consigas dichas piezas. 

Lo mismo pasa con los datos. Si están desestructurados o incompletos, tomaremos decisiones erróneas. Además de perder oportunidades de crecimiento, capacidad para innovar y para ser competitivos. 

Así, la clave pasa por un proceso de estructuración y limpieza del dato. No es tarea fácil; pero sí necesaria. 

Pasa como con las piezas de Lego. Tienes la caja de ladrillos de distintos colores y formas, todos mezclados. Aparente caos. Al principio puede abrumar, al igual que los datos en bruto. Sin embargo, si los estructuramos, les damos orden y sentido, y tenemos claro qué es lo que queremos construir, conseguiremos nuestro objetivo. Ahora bien, debemos marcarnos  una hoja de ruta sobre cómo actuar: 

• Primero, separamos y agrupamos las piezas según un criterio: clasificación por color, por tipo, por tamaño, por funcionalidad, etc.

• Limpieza: los ladrillos deben de estar en buenas condiciones. Además, descartamos aquellos que no nos van a ser de utilidad en la construcción. Por poner un ejemplo muy básico, si vamos a construir una casa, no vamos a necesitar ruedas. Así que, ese tipo de piezas, quedarán descartadas. 
• Organización: según el criterio que mejor nos acople, ordenaremos las piezas para construir de la forma más eficiente posible nuestro Lego.

Cómo estructurar el data en una empresa 

Definitivamente, la estructuración de los datos en una empresa se puede comparar con la organización de los ladrillos de Lego de varias maneras: 

• Clasificación y organización. Igual que para construir un Lego clasificas y organizas las piezas, en tu compañía debes darle esta coherencia a la información. Categoriza los datos según su tipología (financieros, de marketing, ventas, producción…) para facilitar su acceso y posterior análisis. 
• Consistencia y estandarización. Cuando montamos un LEGO, vemos que las piezas están perfectamente diseñadas para que encajen y queden alineadas. Con los datos pasa lo mismo. Para ello, las empresas deben establecer estándares de calidad y formatos consistentes para los datos. Así serán fácilmente comprensibles y estarán listos para usarse en la organización. 
• Accesibilidad y búsqueda. El dato debe ser fácil de encontrar, se debe acceder a él siempre que lo necesitemos. ¿Esto que supone? Que contemos con sistemas de gestión de bases de datos eficientes y herramientas de búsqueda que permitan a los equipos encontrar de forma fácil y rápida la información que necesiten para tomar decisiones y definir estrategias. 
• Integración e interoperabilidad. Las distintas fuentes de información y sistemas deben integrarse para que se pueda trabajar conjuntamente y de manera efectiva. De esta manera, lograremos tener una visión transversal de todo lo que está pasando en la empresa.

Big data y Lego: construyendo historias a través del visual data

Hay que saber poner en valor los datos, esto va más allá de recopilarlos y analizarlos. La clave también pasa por su representación, en cómo se ejecuta la visualización de datos. Para ello, se utilizan distintas herramientas  visuales como gráficas, tablas o infografías, que simplifican el contexto y sentido de la información. 

En conclusión, al igual que con los bloques de Lego podemos crear auténticas piezas de colección que nos trasladan a nuevas aventuras en distintos mundos: Marvel, Disney, Star Wars, etc.; el Big Data y el buen uso y visualización de los datos también. Los datos reflejan la historia de una compañía, esconden muchas posibilidades, tendencias y patrones que van a potenciar la buena y ágil toma de decisiones.