La digitalización de la logística
El sector de la logística ha evolucionado muchísimo en los últimos años, situándose a día de hoy en el modelo Logística 4.0, donde las nuevas tecnologías y la digitalización cobran un papel protagonista. Ahora la cadena de suministro, más inteligente e interconectada que nunca, da respuesta a las nuevas exigencias del mercado: flexibilidad, inmediatez, globalización, tecnología, sostenibilidad… Y, en el centro de esta revolución: los datos.
Estamos ante un paradigma donde la generación de datos es tal que no podemos obviarlos a la hora de tomar decisiones y gestionar nuestros procesos. Y es que, si por algo se caracteriza la logística 4.0 es por ampliar la eficiencia y el rendimiento de cada una de las fases de la cadena de suministro. Para ello, la tecnología y los datos serán nuestros mayores aliados.
Al igual que el término Big Data era un gran desconocido hace apenas unas décadas, lo mismo ocurre en el sector logístico con términos como:
- Lean Manufacturing: minimizar pérdidas en el proceso de fabricación y usar solo los recursos imprescindibles.
- Agile project management: gestión ágil de proyectos que se caracteriza por la rapidez y flexibilidad en los procesos.
- Logística verde: adaptar la forma de organizar la logística a un modelo de economía sostenible.
- IOT (Internet of Things): interconexión de objetos cotidianos a la red de internet.
- Camiones autónomos: operan en modo auto-conducción siendo autónomas sus funciones básicas.
- IA: intento de imitar la inteligencia humana a través de un robot o un software.
Cualquier profesional del área logística debe conocer estos términos y dominarlos para no quedarse atrás. Parece obvio, ¿verdad? Pues bien, hoy día existen dos tipos de empresas: las que ven una oportunidad en la digitalización de la logística y un reto invertir en tecnología, y las que prefieren dejar las cosas como están y experimentan la pérdida de competitividad y, por ende, de clientes. Todo es cuestión de adaptarse o morir. El sector logístico avanza a 300km/h y dar la espalda al nuevo paradigma no es una opción.
Y es aquí donde los DATOS juegan un papel fundamental. Porque el core de toda empresa logística pasa por saber responder a preguntas tales como: ¿Cómo puedo optimizar el uso de combustible? ¿Cómo reduzco mis tiempos de entrega? ¿Cómo soy más eficiente en la gestión de los recursos?¿Cómo entrego mi producto al cliente en menos tiempo, manteniendo la calidad?
Ni la intuición ni una varita mágica tienen la respuesta. Son los datos que generamos los que nos darán una respuesta objetiva y sin sesgos. Esto es ser una empresa Data Driven, una empresa que convierte la información en conocimiento.
Una vez nos hemos planteado las preguntas correctas, pasamos a la siguiente fase: cómo queremos consumir la información. Para eso, tenemos que saber respondernos lo siguiente: ¿A qué hora necesito esa información? ¿Dónde la voy a ver? ¿De dónde la saco?
Esta última pregunta es la que nos llevará al proceso más importante de todos: buscar la tecnología que nos de una respuesta razonada. ¿Necesita mi flota de vehículos GPS? ¿Debo hacer seguimiento de mis materiales desde que salen del almacén del proveedor hasta que llegan a la línea de montaje? ¿Necesito sistemas de alerta para detectar incumplimiento en los plazos de entrega a clientes? ¿Cómo construyo algoritmos que detecten patrones de consumo? ¿Qué software me permite detectar rutas óptimas? Así, un largo etcétera.
Implementar un proceso de transformación digital basado en datos no es fácil; sin embargo, la digitalización logística es necesaria para tomar decisiones de negocio eficientes, predecir comportamientos, anticiparnos a imprevistos, reducir costes y, en definitiva, mejorar la experiencia de compra del cliente. No seas de los que se conforman.