El pinta y colorea del Big data
Muchas veces nos han definido como el “pinta y colorea” del Big data. Lejos de parecernos algo peyorativo, es una definición con la que nos sentimos identificados. El “pinta y colorea” es el Visual Data y es tan importante en un proyecto de BI como lo es la parte de extracción de datos o las lógicas del back. Si los números están muy bien calculados pero no soy capaz de interpretarlos porque la visualización de los datos es terrible, no sirve de nada el proyecto. Pero si tenemos una visual perfecta y el dato es incorrecto, tampoco. Ambas fases deben ser excelentes.
La excelencia en la visualización de datos tiene muchas vertientes:
- Selección correcta de las gráficas
- Disposición adecuada y tamaño de cada módulo en el diseño.
- Movimiento
- Colores
Pero hoy, nos vamos a centrar un poco más en la parte puramente estética. ¿Alguna vez te has preguntado por qué ciertas cosas saben o las percibimos mejor si las adornamos como si fueran artículos de lujo? Por ejemplo: el vino. Si es barato pero lo bebes en un vaso que no parece barato, te sabrá mejor, y sino, haz la prueba.
Con el diseño sucede exactamente lo mismo. Cada vez estamos más influenciados por diseños/productos que provocan en nosotros respuestas más emotivas, estableciendo una relación más profunda entre el usuario y la manera de interactuar con el producto. A esto se le llama Emotional Design (Diseño Emocional).
En el libro Emotional Design. Why Love (or Hate) Everyday Things (os dejo el resumen aquí), escrito por Donald A. Norman, se explica la importancia que ha adquirido en los últimos años el diseño emocional, aquel que influencia los sentimientos de las personas y busca crear un vínculo o conexión que vaya más allá de la utilidad/funcionalidad del objeto. Te dejo el link de compra en Amazon, por si te interesa adquirirlo.
En Marketing se aplica el diseño emocional para lograr una venta, para conferir ciertos atributos al producto y por ende al usuario que lo compra, para conseguir seguidores… . Pero, ¿y si hablamos de datos? ¿Es posible despertar emociones con ellos? ¿Es útil?
Por lo general, cuando pensamos en datos pensamos que es algo aburrido, tedioso, complicado de entender… Sin embargo, en los últimos años han emergido en el mercado numerosas soluciones de BI que se enfocan precisamente en “pintar” la información en impactantes cuadros de mando. Se han realizado numerosos estudios sobre la relación usuario/producto, que han acabado concluyendo lo que Donald A. Norman afirma en su libro:
“Ya no basta con que los objetos sean funcionales para que funcionen, las cosas atractivas funcionan mejor”.
Y esto es totalmente extrapolable a cómo los usuarios percibimos los datos: no es lo mismo ver los resultados comerciales del mes en una tabla de Excel que en un cuadro de mandos visualmente atractivo.
Hay dos experimentos muy conocidos en el sector del diseño que se realizaron en los años 70 en Japón y en Israel, y en ambos países se obtuvieron los mismos resultados. Se enfrentó a los sujetos del estudio a utilizar el interfaz de un cajero automático en distintas versiones. Todos ellas tenían las mismas funcionalidades, pero la gran mayoría de los usuarios percibían más útiles, más intuitivos y entendían mejor, aquellos que estéticamente eran más bellos. Os dejo aquí el enlace a un artículo que detalla mejor este experimento.
Entonces, ¿qué hace que un diseño sea bueno? Algunos podrían decir que es algo muy subjetivo, que depende de los ojos con los que se miren, etc. Sin embargo, es mucho más sencillo que eso. Un diseño es realmente bueno si despierta una emoción en el usuario mientras usa un producto o servicio o, en nuestro caso, si el cuadro de mandos causa ese efecto ¡wow! en el usuario que está consumiendo los datos y provoca interés en ser visualizado.
En resumen, no desdeñes la importancia de la estética (además de la utilidad por supuesto) en el diseño y desarrolla de tus cuadros de mandos. Es mucho más importante y efectiva de lo que podrías imaginar.