Mejores prácticas de visualización de datos y análisis
En un mundo inundado de datos, la capacidad de analizar y visualizar la información de manera efectiva se ha convertido en una habilidad invaluable. Desde la selección adecuada de gráficos hasta la elección de colores efectivos, hay una serie de mejores prácticas de visualización de datos que pueden marcar la diferencia en la presentación y comprensión de los datos. Vamos a explorar estas prácticas esenciales y cómo aplicarlas para mejorar el análisis y la visualización de datos.
Análisis de datos: mejores prácticas
El primer paso crucial en el proceso de visualización es el análisis de datos. Aquí, la selección adecuada de gráficos, el uso de colores efectivos y la creación de una narrativa detrás de los datos desempeñan un papel fundamental. Veamos más en profundidad algunas de las mejores prácticas de visualización de datos.
1. Selección adecuada de gráficos
Cada conjunto de datos tiene su propia historia que contar. Elegir el gráfico correcto es fundamental para transmitir esa historia de manera clara y efectiva.
Las gráficas que tenemos a nuestro alcance son muchas. Sin embargo, no debemos elegirlas porque nos parezcan más o menos bonitas. Al seleccionar una gráfica, tenemos que considerar qué información estamos presentando y cuál será la mejor manera de representarla visualmente para que se entienda y se puedan sacar conclusiones adecuadas. Ahí ya decidiremos si es mejor usar barras, líneas, mapas, etc. Esta primera práctica de visualización de datos es clave para organizar bien la información.
2. Uso de colores efectivos
Otra práctica de visualización de datos es saber qué colores usar. Una herramienta poderosa para resaltar la información importante y hacerla comprensible. Sin embargo, hay que usar los colores con calma. Deben ser consistentes y significativos, evitando:
- El exceso de colores brillantes, que pueden distraer.
- Usar colores sin sentido. Cada color tiene un significado: verde cuando algo va bien; rojo cuando algo no está funcionando como debe. Pero sin excedernos.
- No tener en cuenta la ley del contraste, usando colores nítidos que se distingan bien del fondo y sean fáciles de leer.
3. Narrativa detrás de los datos
Los datos por sí solos pueden ser confusos y difíciles de interpretar. Es aquí donde entra en juego la narrativa. El storytelling. Al contextualizar la información y darle sentido, ayudamos a los usuarios a comprender la historia que los datos están contando. Esto implica una buena distribución de la información en el panel, asegurando que cada elemento contribuya a la comprensión general del conjunto de datos. Usar la jerarquía, jugar con los tamaños de los módulos, etc. En definitiva, contextualizar el dato y hacerlo comprensible.
4. Principios de diseño
Los principios de diseño, como los de la Gestalt, también juegan un papel importante en la visualización de datos. Estos principios, que incluyen la proximidad, la semejanza, el encierro y el cierre, pueden ayudar a organizar la información de manera clara y coherente.
Visualización de datos: mejores prácticas
Una vez que se ha realizado el análisis de datos, es hora de visualizarlos de manera efectiva. Aquí hay algunas mejores prácticas de visualización de datos a tener en cuenta:
1. Claridad
Lo simple es lo que mejor funciona. La información que mostremos se debe presentar de forma clara, sencilla y que sea fácil de entender.
2. Legibilidad
Emplea fuentes legibles y evita fondos de relleno que hagan imposible leer la información. El tamaño, el color y la orientación del texto deben tener una jerarquía y facilitar la comprensión de los datos que se muestran.
3. Equilibrio
De nada nos vale sobrecargar gráficos con formatos, colores y datos y elementos innecesarios. Asegúrate de que la representación visual de los datos sea equilibrada y fácil de leer.
4. Simplifica el color
Los colores cuanto más simples, mejor. No uses colores muy chillones ni todos los pantone que se te pasen por la cabeza. Utiliza una paleta de colores simple y consistente, que la información sea fácil de consumir.
5. Transmite el mensaje apropiado
Una buena práctica de visualización de datos es contar bien las historias. Que el dashboard no sea confuso. Que la información se transmita de forma fácil y que, cualquier persona sepa qué dicen los datos. ¿Qué datos poner? ¿Qué gráfica y qué colores usar? ¿Quién va a consumir el dato y qué rol tiene dentro de la compañía? Evitemos malinterpretaciones en la información que mostramos.
La importancia de la visualización de datos
En resumen, la visualización de datos a través de dashboards es una herramienta poderosa para comunicar información de manera clara y efectiva. La capacidad de presentar datos de forma visual permite detectar tendencias, patrones y valores atípicos de manera más rápida y eficiente que el texto. Al comunicar los datos con imágenes, podemos aprovechar el poder de nuestro sistema visual para mejorar la comprensión y retención de la información.
En un mundo impulsado por los datos, dominar las mejores prácticas de análisis y visualización de datos es esencial para tomar decisiones informadas y comunicar ideas de manera efectiva. Al aplicar estas prácticas, mejoramos, sin duda, la forma en que analizamos y presentamos la información, apoyándonos en soluciones como los dashboards o cuadros de mando.
